Increible, el gobierno pasandose por el forro sus propias normas, que ademas impone al conjunto de empresas privadas de este pais, para poder colocar en un puesto a todos los enchufados que tienen sin paguita desde que se la pegaron en las autonomicas.
Os pueden contar todas las milongas sobre nacionalizacion de sectores estrategicos y recuperar empresas para el bien comun de los españoles, pero detras de la compra de acciones de empresas privadas por parte del gobierno lo que hay es exactamente esto: la posibilidad de pillar asientos en el consejo para darselo a quien le deba favores:
En el caso de Telefónica, la incorporación de Carlos Ocaña Orbis como dominical de la SEPI ha reducido del 40% al 33% la presencia femenina en el consejo de la operadora, dando lugar al incumplimiento temporal de la norma tras forzar la salida de Carmen García de Andrés, que era vocal independiente en la multinacional desde 2017. El brazo inversor del Estado prevé además solicitar un segundo asiento tras alcanzar el 10% de la propiedad, según el afirmó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
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#10 Al contario, el estado de derecho no perdió en el 2017, cuando consiguió protegernos a los catalanes y al resto de españoles de unos políticos que pensaron que las leyes aplicables a los demás no iban con ellos. Cuando la gente que tiene que dar ejemplo decide ir por libre y mandar al trasré la seguridad jurídica e incluso hacernos extranjeros en nuestra propia tierra.
Ahora, en 2024, es cuando el estado de derecho se ha arrodillado, se ha sometido y el independentismo ha ganado,otra cosa es si podrán llevar acabo sus planes, ya que Sánchez no va a ser presidente del gobierno siempre.
Lo irónico es que en el lejano 2017 fue ese mismo partido PSOE el que ayudó al estado de derecho a frenar el golpismo de la Generalitat y ahora se vende por unos míseros votos que mancharan su memoria y honor por años.