Bueno, habrá que ponerlo todo en modo sarcasmo:
- Qué bien nos parece todo lo que se enriqueció Juan Carlos después de que le nombrara el Caudillo.
- Estoy súper a favor de que el Jefe del Estado sea elegido por un lefazo.
- ¡Albricias! ¡Todos los medios nos abruman con imágenes de la infanta de un Estado aconfesional haciendo su comunión!
Y así.
La familia siempre paga un favor.