#2 Al margen del debate. Eso de tener que leerte 350 páginas de lenguaje muy especializado es un absurdo. Y más algo que puede tener repercusión social, hay que ser capaz de explicar la sentencia igual que un médico es capaz de decirle a su paciente lo que le pasa y como curarse. Me recuerdan a las misas en latín, marcando distancia, yo aquí arriba, de espaldas y tu allí abajo, que quede claro que este es un mundo superior al tuyo, en que no tienes ni voz ni voto. No es que me parezca bien la justicia popular, pero nadie esta exento de crítica , los jueces tampoco. ( Y en el fondo , me parece bien este toque de atención que han tenido, ahora son un poco menos seres de la luz y me alegro ) La sociedad los mira, no puede ser de otro modo.
#4 "Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios, casarse, pueden estar en su derecho, o no según las leyes de su país; pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles; contrato social, contrato de unión..."