La censura tan férrea y la propaganda bélica tan burda y contradictoria como esta, me recuerda la de Vietnam. Entonces no existía internet, y la información estaba concentrada en la prensa escrita, la radio (de la que quitaron un programa Gila como castigo por criticar a los yankees) y las dos cadenas de TVE.
Según esto, las victorias USA eran tan aplastantes, que si sumabas los avances el Vietcong debiera estar ya replegado más arriba de China. Cual sería la sorpresa, cuando de la noche a la mañana, aparece el famoso vídeo de la embajada de EEUU en Saigón, con el helicóptero encima y la gente intentando huir o refugiarse en ella.
¿Y la desbandada de Afganistán?..., corriendo la gente detrás del avión. Poco más o menos. En fin que hay que pasar, porque la información no es nada fiable. Solo las referencias directas de confianza, como por ejemplo de amigos o familiares, merecen cierto crédito.
#28 Eldiario.es se vende como independiente pero es obvio que no lo es. Depende de The Guardian para dar noticias sobre Ucrania (Publico por ejemplo no lo hace). The Guardian, a su vez, está en manos del aparato propagandístico del Reino Unido que lo utiliza para gestionar la opinión de izquierdas en favor de la agenda imperialista del país o de la OTAN: Libia, Siria, Yemen, Irán, Rusia... Estamos hablando de los británicos!!! Que cosas buenas tienen, pero a imperialistas pocos les gana nadie.
Eso si, como el diario.es no censura ninguna opinión, cosa que es muy de agradecer en esta época de censura, da la oportunidad de contrarrestar a The Guardian con comentarios, informaciones y enlaces, y como es mucha la gente que deja información cogida de otras fuentes abiertas o diversas, eso nos ayuda a estar mejor informados, cosa que no sucedería si nos censurasen tambien ahí o en meneame. Qué tenemos que aguantar a los trols NAFO disfrazaos, bueno es un inconveniente pero no insalvable; como no les hacemos ni puto caso y, encima, algunas veces nos reímos un rato a costa de sus tonterías , sus manipulaciones y sus ataques de ira contra los “hijos de Putin”, pues una cosa compensa la otra.