La figura que hace este hombre habitualmente del creyente es un típico hombre de paja, que es el creacionista o negacionista de la ciencia. Un fenómeno minoritario y fundamentalmente anglosajón. La inmensa mayoría de creyentes en España o no tiene ningún problema con la ciencia o le importa un carajo (como a muchos no creyentes) el puto Big Bang, son creyentes por cuestiones sociales, morales o espirituales.
Una cosa que se nos vendió mucho en el siglo XX es que la religión tenía los días contados. Pues no, hay países que se han secularizado (por primera vez hay millones de personas que viven con normalidad sin ninguna fe declarada, lo cual ciertamente es un hito), pero globalmente incluso va a más.
Visto que lo del fin de la religión era un cuento chino, habrá que aprender a convivir y dejar de tratar a los demás como gilipollas.
Guaaaaau, declararse antinazi en 2021... qué grande, qué rebelde...