ElAleL

#18 Cierto, hay unas reglas de juego. Unas reglas que el PP lleva cuatro años, cuatro, saltándose. Unas reglas en las que la introducción de enmiendas que mencionas ha valido para el PP en varias ocasiones, pero de pronto no vale para el PSOE. Unas reglas para cuyo cumplimiento el PP exige la derogación y aprobación de leyes, algo inédito en democracia. ¿Tan difícil es de entender?

ElAleL

#33 En Castilla y León la derecha ha ganado hablando de ETA, inmigrantes y Venezuela. En Madrid las comisiones se perciben como el negocio normal y corriente de autónomos de toda la vida. En Andalucía Juanma Moreno ha vendido Doñana, dado puerta a miles de sanitarios y docentes, dejado vacantes y bajas públicas sin cubrir mientras amplía un concierto de 770 millones de euros con la sanidad privada, aumentado el paro (contra la tendencia positiva nacional) o recortado inversiones en industria, y a pesar de ello tiene la popularidad por la estratosfera. La izquierda tiene problemas, muchos factores de su discurso distancian más que aglutinan y claro que debería hacer autocrítica. No te falta razón. Pero que hay una maquinaria de prensa cortesana funcionando 24/7 a nivel nacional que convierte en "tensión en el Gobierno de coalición" hasta la victoria del Betis por penaltis, que transforma sostener en brazos a un bebé en el puñetero Watergate, que grazna que el decreto anticrisis es ETA y que replica sin pudor que se quiere prohibir el vino, también, ¿eh?

ElAleL

#3 Esas son solo un par de cuestiones. No te quedes solo en la entradilla porque el reportaje es rico en argumentos y datos: desfase entre anhelos familiares y formación efectiva de familias, frustración, repercusiones psicológicas, contexto socioeconómico tanto a nivel nacional como europeo, influencia de la crisis pandémica y el coleo de la Gran Recesión...

ElAleL

#19 Es que atender a motivos históricos y artísticos significa, precisamente, ser inclusivos. Lo que pasa es que "inclusivo" es la palabra de moda y, como tal, está bastante sobada. Te pongo otro ejemplo del campo de la literatura. Sin duda, te sonará la Generación del 27, y podrías citar a Lorca, Alberti, Cernuda o Salinas como autores destacados. La inmensa mayoría de libros y manuales que se estudian en las escuelas están basados en las antologías hechas por Gerardo Diego (y la posterior edición de Vicente Gaos), que ignoró deliberadamente a las mujeres poetas que también pertenecían al movimiento por considerarlas poco más que una anécdota divertida. Ítem más, algunas de esas mujeres debían cargar con la etiqueta de "señoras de" (como María Teresa León, la esposa de Alberti). Pero hete aquí que los expertos estudiosos investigan, y hallan que una cantidad nada despreciable de mujeres poetas, silenciadas a propósito por el señor Diego (recordemos, base de muchísimos libros de literatura actuales), son manifiestamente superiores a varios de sus colegas masculinos. Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, María Zambrano o Josefina de la Torre eran escritoras más dotadas que otros que sí salen en todos los libros, como Altolaguirre, Prados, Domenchina o el propio Diego. Porque Gerardo Diego podría ser un escritor más limitado, pero tonto no era, y no quería verse desplazado en la histórica reunión del Ateneo por una mujer que, a su juicio, escribía menudencias entre colada y colada.

No se trata de acusar de conspiradores machistas a hombres de épocas en las que lo extraño era no ser machista. Tampoco se trata de depositar sobre el hombre contemporáneo los pecados de sus antepasados, ni de quitar a uno para poner a otra. Se trata de que las obras que han pasado a la posteridad destacaron en virtud de un sesgo connatural que ha ignorado porque sí a muchísimas mujeres, como mínimo, igual de talentosas y relevantes que sus colegas masculinos. Por eso, expresiones como "En este movimiento apenas había mujeres conocidas" o "Dime obras pintadas por mujeres que te gustaría ver expuestas en el Prado" son afirmaciones tramposas.

Volviendo al ejemplo literario, como dice la filóloga Pepa Merlo, "no es que fueran maltratadas por la crítica, es que ni siquiera se las consideró". Si la primera antología del 27 la hubiese confeccionado Concha Méndez en lugar de Diego, los libros de literatura de todo un siglo habrían contenido unas cuantas páginas más.

cc #47