"..El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos promete, dentro del paquete de medidas de lucha contra el fraude fiscal, "un mayor control" sobre ellas, otorgando "a los órganos de inspección de la Agencia Tributaria la competencia para declarar a efectos exclusivamente tributarios el incumplimiento de los requisitos establecidos para las SICAV en la normativa financiera".
"Igualmente se establecerán requisitos adicionales para la aplicación por las SICAV del tipo impositivo reducido tendentes a asegurar su carácter de instrumento de inversión colectiva, por ejemplo, estableciendo un tope de concentración de capital en manos de un mismo inversor (incluyendo la participación de personas físicas o jurídicas vinculadas)", dice el acuerdo entre los socialistas y la formación de Pablo Iglesias.
Entre los requisitos que se establecen para crear una sicav están el tener un número de accionistas igual o superior a 100 y un capital mínimo de 2,4 millones de euros, entre otros, por lo que ese mayor control iría dirigido a aquellas sicavs en las que la mayoría de las acciones está en manos de un socio y el resto son los conocidos como ‘mariachis’, sin apenas participación."
"Atención al cliente nefasta. Dar la espalda, ostensiblemente, cuando no nos interesa escuchar una voz distinta a la nuestra, o salir desfilando del establecimiento cuando alguien tiene una opinión contraria a la que nos gustaría escuchar. Una falta de respeto que supera todo lo visto hasta la fecha.
Fechas de rebajas.
Tradicionalmente, las rebajas comienzan después del día de los Reyes.
Sin embargo, este año han coincidido.
Curiosamente, los amantes de las tradiciones han sido los que han roto esta.
Los Reyes, la Monarquía, ha sido utilizada en estas rebajas democráticas de una manera absolutamente partidaria como arma arrojadiza contra sus rivales.
Ofertas.
Por supuesto, no podía faltar el ya mítico dos por uno: acusar a un gobierno de coalición, formado por dos de los partidos más votados en las elecciones, de “fraude electoral” y a la vez de “dar un golpe de estado”, y ya puestos, incluso un tres por dos, además se pide la intervención del Ejército.
Hemos llegado a un punto en el que si rebajamos tanto el nivel de la democracia sin que haya ninguna consecuencia, corremos el riesgo de pasar directamente a una liquidación de los valores que sustentan nuestro sistema político.
¿De verdad nos hace falta una democracia aún más barata?
¿Un sistema parlamentario Low Cost?
No deberíamos olvidar el dicho popular:
“Muchas veces lo barato, sale caro”.
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