El presidente Donald Trump dijo el martes que la decisión de China de dejar de comprarle soya a Estados Unidos es un «acto hostil» y anunció que, como represalia, dejará de importar aceite de cocina de su rival. Las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo se reavivaron en la segunda presidencia de Trump, con amenazas de aranceles recíprocos de lado y lado. «Estamos considerando terminar nuestros negocios con China en lo que respecta al aceite de cocina, y otros elementos de comercio como retribución», dijo Trump.