Saab acaba de conseguir un hito en la historia de la aviación: que un caza de combate actualmente operativo tome decisiones autónomas en pleno vuelo y ejecute maniobras complejas sin intervención humana, una ventaja que dará una ventaja sin precedentes a los pilotos de sus Gripen y, en el futuro, podrá ser el corazón de su futuro caza de combate sin piloto