«Respetamos las preferencias de los clientes y nos adaptamos a ellas, no a una ideología. Por supuesto, debemos mantenernos neutrales en carbono; es una normativa que cumpliremos y estamos bien encaminados para lograrlo en la UE».«Sin embargo, al final, los consumidores son quienes toman sus decisiones, así que, si se observa la trayectoria que hemos seguido hasta ahora, mantener el año 2035 como fecha límite para la tecnología de combustión interna en los coches nuevos probablemente sea demasiado ambicioso.