El estudio se ha centrado en analizar las emisiones de un coche gasolina con normativa EURO 6d y filtro de partículas. En condiciones de laboratorio, las emisiones recién expulsadas apenas mostraban compuestos tóxicos. Sin embargo, al simular lo que ocurre cuando esos gases pasan horas o días en la atmósfera —expuestos a la luz solar y a otros compuestos—, los resultados cambiaron radicalmente. Este proceso, envejecimiento atmosférico, provocó la aparición de partículas ultrafinas, compuestos volátiles oxigenados y derivados del benceno.