Gracias a una investigación con imágenes de satélite de Al Jazeera y el Centro de Satélites de la ONU (UNOSAT), se sabe que el ejército israelí intensifica demoliciones en Rafah, sur de Gaza y en la frontera con Egipto, para crear una ciudad “humanitaria” que expertos en derechos humanos ya calificaron como campo de concentración, algunos como el paso final hacia la limpieza étnica de facto en Gaza. El ministro de Defensa israelí informó que la idea inicial sería trasladar allí al menos a 600.000, y a medio y largo plazo a todos los gazatíes.