La boyante industria espacial de China está viviendo una auténtica efervescencia en el desarrollo de cohetes reutilizables. ¿Operativos? Todavía ninguno, pero lejos de ser proyectos sobre el papel, ya son varias las compañías que han completado con éxito pruebas de despegue y aterrizaje vertical (VTVL) con prototipos que mezclan tecnologías inspiradas en el Falcon 9 con otras más modernas, anticipándose a la entrada en servicio de Starship.

La constelación Starlink V3 representa un avance sustancial en el diseño de redes satelitales de órbita terrestre baja (LEO). Con una combinación de mejoras en la altitud orbital, enlaces láser intersatélite, mayor capacidad de procesamiento a bordo y un rediseño del segmento terrestre (telepuertos), SpaceX se propone reducir la latencia hasta los 5 milisegundos y ofrecer velocidades de descarga que alcanzan 1 Tbps por satélite.

SpaceX admite que los satélites Starlink no se desintegran completamente en la reentrada en la atmósfera terrestre, una nueva mentira de Elon Musk, que en su día alardeó de que sus máquinas se destruirían al acabar su vida útil. "Pequeños fragmentos del satélite pueden sobrevivir y alcanzar la superficie terrestre", ha reconocido la empresa. La corporación aeroespacial no tuvo más remedio que reconocer que había faltado la verdad después de que un agricultor en Saskatchewan, Canadá, encontrase un fragmento de aluminio de 2,5 kg en su propiedad.

Lo que estáis viendo es la reentrada atmosférica descontrolada, de la etapa superior de un cohete Falcon 9 de SpaceX, el 19 de febrero sobre los cielos del Reino Unido, Países Bajos, Alemania y Dinamarca. Incluso han denunciado que varias "piezas" impactaron en Polonia, en concreto en las afueras de la ciudad de Poznán con 541.000 habitantes.

El objetivo de SpaceX consiste en atrapar a Starship con los brazos mecánicos Mechazilla, mientras que Blue Origin espera que su cohete americe en alta mar.

Hace siete años, 150.000 personas pagaron 15 dólares para proteger una prístina parcela de tierra en la frontera entre Estados Unidos y México del muy estúpido muro del multimillonario racista Donald Trump. Lamentablemente, un multimillonario aún más rico y racista,Elon Musk, jodió por completo ese terreno con grava, tractores y basura espacial. Elon Musk pensó que podía tirar su mierda por todo nuestro precioso terreno sin preguntar. Cuando le pillamos, SpaceX nos dio un ultimátum. Dijimos: "A la mierda Elon Musk. Te veremos en los tribunales"

Esta misión privada, operada por SpaceX, tiene como primer objetivo entrar en el cinturón de radiación que rodea la Tierra y medir los riesgos para la salud que supone atravesar esa zona del espacio

Viajaron a la Estación Espacial Internacional para 10 días y volverán 8 meses después. Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, primeros tripulantes de la nave espacial Starliner de Boeing, volverán a casa en febrero de 2025 en una Crew Dragon de SpaceX. La Starliner regresará vacía a la Tierra a principios de septiembre. La NASA lo decidió hoy tras revisión interna de fallos de la Starliner, con 5 fugas de helio y fallo de 5 propulsores durante el vuelo. "Demasiada incertidumbre con los propulsores" dijo el director de vuelos tripulados.

La compañía, que lanzará la primera constelación de satélites de órbita baja con estándar 5G para IoT y con cobertura en el 100% del planeta, abrirá con estos satélites su fase comercial, para la que tiene ya amarrados 200 millones de euros en contratos e ingresos recurrentes con más de 400 clientes de 50 países alrededor del mundo. Entre sus clientes están compañías como Telefónica o AWS.

Una de las principales ventajas de la megaconstelación Starlink es su robustez y ominipresencia: sus 6220 satélites en órbita la hacen invulnerable ante ataques antisatélite (ASAT). Puedes derribar 1, 10 o 100, pero eso no afecta para nada al conjunto. Y puedes cubrir casi cualquier zona del mundo en todo momento. Por eso, y especialmente tras su uso en la guerra de Ucrania, el Pentágono quiere tener su propia megaconstelación militar. Pero hace 2 años SpaceX ofreció al Departamento de Defensa una alternativa, la megaconstelación Starshield.

Esta pasada noche un Falcon 9 de SpaceX puso en órbita 21 satélites de la constelación Starlink de acceso a Internet. Pero seis de ellos montan el hardware necesario para dar servicio a teléfonos móviles. Con ello la empresa empieza el despliegue de este servicio.

Segundo intento de lanzamiento de la nave StarShip tras el primer intento fallido y haber sido pospuesto ayer. La hora oficial del lanzamiento es a las 14:00 hora española.

Una investigación de Reuters desvela varios centenares de informes de partes de lesiones desde 2014 hasta la actualidad.

Elon Musk y el Pentágono se alían para desarrollar ya de forma efectiva este ‘escudo espacial’. La nueva red de satélites estará controlada exclusivamente por los militares y servirá para rastrear amenazas o gestionar batallas desde el espacio. "El contrato de SpaceX prevé el servicio Starshield de extremo a extremo (a través de la constelación Starlink), terminales de usuario, equipos auxiliares, gestión de red y otros servicios relacionados", declaró a la CNBC Ann Stefanek, portavoz de la Fuerza Espacial estadounidense.

La división StarLink de la compañía SpaceX proyectó en la presentación usada en 2015 para captar inversores que tendría 20 millones de usuarios en 2022, facturaría 12 millones de dólares y tendría 7 millones en beneficios. Los números declarados en 2022 revelan que sólo ha facturado 1.4 millones de dólares, y la nueva previsión es que no obtendrá beneficios hasta finales del año presente.