El episodio, relatado en Reddit por el propio afectado, comenzó cuando éste empezó a experimentar inesperadas pantallas en negro y reinicios del sistema. Según explicó, las interrupciones eran lo suficientemente frecuentes como para convertir al PC en algo inutilizable. Ante esta situación, hizo lo que cualquiera habría hecho: envió la tarjeta al fabricante para su evaluación y reparación. Sin embargo, la respuesta de ASUS no fue la que esperaba.