Confieso que el sentido del humor del robot TARS me cautivó. Era una manera, brillante, certera, de presentar el triunfo de la inteligencia artificial como modelo de la mente humana. La posibilidad de acceder al sarcasmo, al humor, a los trucos de la mente, como señal de comportamiento inteligente. Y, sin embargo… Inmediatamente pensé en 2001, la genial película de Stanley Kubrick, así que, al día siguiente me dispuse a verla por enésima vez. Les recomiendo que también lo hagan.
Comentarios
Lo que se esta haciendo de esperar el torrent este...
Un artículo muy entrañable con temas que me encantan
Las máquinas de ajedrez no es inteligencia artificial. Las máquinas de ajedrez lo único que hacen es ir probando posibilidades. Cuando una máquina sea capaz de aprender algo para lo que no ha sido diseñada, es cuando se empezara a hablar de inteligencia artificial.