En marzo de 2016 ocurrió un suceso insólito que puso en evidencia la fragilidad de nuestra infraestructura digital: un sencillo y poco conocido paquete 'open source' compuesto de tan sólo 11 líneas en JavaScript, fue eliminado por su autor del repositorio NPM (una referencia para los programadores web de todo el mundo), y eso bastó para que buena parte del ecosistema de desarrollo web colapsara durante varias horas. ¿Cómo fue posible que algo tan pequeño tenga consecuencias tan enormes?