Un truco más viejo que merendar pan con Nocilla es que el empresaurio hispánico te sancione pero sin que te des cuenta de que te ha sancionado. ¿Cómo? Con las conocidas como “amonestaciones por escrito”, en las que no se pone sanción de X días de empleo y sueldo. ¿Para qué? Para que no dejes de trabajar ningún día y después pueda intentar echarte gratis cuando le convenga hacerlo. Es un truco estupendo porque no le cuesta nada a la empresa, aunque al trabajador sí que puede costarle el despido.