Trump esperaba que su intervención mejorara las perspectivas de Bolsonaro, pero la estrategia parece estar fracasando estrepitosamente, ha revitalizado a la izquierda e impulsado a Lula, que sufría una caída en las encuestas, y ha provocado una ola de indignación centrada en los Bolsonaro, que se presentaban como nacionalistas amantes de la bandera. “A Bolsonaro no le importa nada Brasil. Es un falso patriota”, se enfureció el periódico conservador Estado de São Paulo. Los Bolsonaro parecen reconocer que se han metido un gol en propia puerta.