Hace 7 años | Por saó a agendapublica.es
Publicado hace 7 años por saó a agendapublica.es

Nos encontramos ante un ejemplo palmario de concepción “patrimonial” del cargo representativo –“el escaño es mío”- y no, como tendría que entenderse en un sistema democrático-representativo, en un sentido funcional: quien ejerce el cargo en el Congreso o el Senado lo hace para permitir la expresión de una concreta representatividad. ¿Cabría, no obstante, suspenderla temporalmente mientras no exista esa sentencia que, en su caso, la condene? Tres posibles respuestas.