El Gobierno de EEUU ha dado inicio a un cambio histórico en su economía que busca reducir la presencia de inversores extranjeros en sus activos y lograr una mayor 'autosuficiencia' a nivel de financiación, es decir, reducir el superávit en la balanza por cuenta financiera (entrada de capitales del exterior) por un incremento del propio ahorro interno. Este plan es complejo y peligroso, puesto que para 'expulsar' a los inversores extranjeros, la Fed y el Gobierno Federal implementarán políticas que generen cierta represión financiera y más infla