Felipe VI es peor que Juan Carlos I en lo relativo a cinismos, mentiras, falacias y tomaduras de pelo. Pide que los demás comportamientos ejemplares pero él no se lo aplica ni es ejemplo de nada. Felipe pide homenajear de forma permanente a los que pierden la vida, para que le salpique su heroísmo de lejos; porque él no pierde la vida ni por si mismo
Felipe VI va de prudente pero es un incapaz, trata de hacer ver que una monarquía es moderna cuando es una institución anacrónica y decadente plagada de casos de corrupción y abusos de poder como se ha demostrado a lo largo de su historia. Estirarán el chicle hasta que no la historia no dé más de sí.
La monarquía intenta trincar todo el dinero que puede a los españoles; porque Los Borbones cada cierto tiempo acaban sin trono y en el exilio. Los españoles no tuvieron la suerte de los franceses de tener una guillotina, como apunta el cuñado de España y escritor de best-sellers, Arturo Pérez Reverte en uno de sus artículos sobre Fernando VII, el reyerzuelo de la ominosa década que ejecutó a muchos que le ayudaron a recuperar su trono.
En definitiva, Felipe VI y Letizia tienen jugadores de fútbol capaces de romper las piernas a otros jugadores que creen que les puede hacer sombra y después, ni tan siquiera son capaces de meter un gol con la portería vacía.
Si España aún funciona algo, no es gracias a ninguno de los dos; porque Felipe VI es como su padre, es el rey del juego sucio aunque siempre que tira a puerta, el tiro sale fuera. Que si siguen en el terreno del juego, es porque otros han metido los goles, han metido las zancadillas y han hecho las paradas.
Para el que quiera seguir siendo perro de Un Rey que dejó abandonado a su perro porque Letizia odia a las mascotas en su palacio. Solo decirle lo siguiente: "Trágala, perro, trága lo que queda de esta monarquía transformada en pornocracia"