#7 A mí me llama la atención este punto, ya desde el comienzo del artículo:
"como ingeniero no solo realiza los proyectos, los diseña y calcula los presupuestos, sino que, en muchas ocasiones, y ante la falta de personal para contratar, se arremanga para hacer labores de instalación."
Vamos, que el mismo ingeniero hace de electricista, lo cuál (suponiendo que tenga la certificación para actuar como tal, algo mínimo si tales proyectos son firmados por él y debidamente aprobados por el colegio profesional de turno) lo podríamos entender como intrusismo laboral...
Pero en el caso de que cuestionemos ese "intrusismo". Está claro que este empresario busca ahorrarse los cuartos, es decir, no pagar un salario mínimo por el que un trabajador "especializado" y titulado esté dispuesto a dar un número elevado de horas diarias según los estándares mínimos que tenemos en España, para evitar la precariedad laboral.
Sí, preferimos "arremangarnos" y "sufrir" antes que llegar a la conclusión de que nuestros servicios, pudieran ser más valiosos de lo que consideramos.
#7 El problema está en que en todos los medios aparecen estos autónomos llorando porque no encuentran personal para realizar los trabajos que se ven que están altamente demandados en España.
Si esa demanda existente en el país es tal, y la carencia de profesionales existente es la que llevamos ya unos años escuchando que existe, es obvio que la oferta existente deberá aumentar sus precios de manera acorde a tal demanda. Eso significa presupuestar los proyectos a un mayor precio, acorde a la oferta de profesionales especializados existente en el mercado.
Es más que probable que la demanda de proyectos y de especialistas en los diversos gremios, sea capaz de soportar tales incrementos de presupuestos, como vemos en el ejemplo del ingeniero "orquesta" que nos ponen en el artículo.
#38 da bastante en el clavo.
En general queremos servicios a precios baratos (como cuando buscamos cañas baratas) y ese el objetivo que cualquier españolito/a que se precie va buscando.
Obviamente esto es tirar piedras contra tu propio tejado, si en realidad no estás asumiendo que el servicio que un trabajador te estuviera ofreciendo, ya sea servirte la caña o incluso cocinarte la tapa, debe ser "apreciado" pagando un precio al nivel de tal servicio.
Es decir, sí nos cuesta soltar la pasta, pero si la "satisfacción" que te deja tal servicio es elevada (incluso aunque exista mucha oferta, como es el caso de España en la hostelería), debería ser recompensada por nosotros como consumidores, de manera justa también.
Es una "perspectiva" complicada de conseguir en España, no lo voy a negar, pero creo que en general beneficia al país, ese "buen trato" al servicio que te presta un paisano.
Es probable que de un modo u otro, te sea devuelto a ti mismo...
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#26 El problema es que todos queremos que paguen mejores sueldos, pero que no nos lo repercutan a nosotros en los servicios y los productos. Queremos que los camareros cobren más, pero que las cañas nos las cobren a precios de los 2000.