Si bien es cierto que en los últimos 10 o 12 años se le fue un poco la cabeza, me resulta triste darme cuenta que ni si quiera una persona que se supone que entrena su mente de una forma constante haya sido capáz de cometer semejante aberración. Que nos queda a los demás entonces...
El hecho de que aparezcan casos así atribuidos a maestros de Artes Marciales,me despiertan cuanto menos que prudencia extrema a la hora de dejar a los niños entrenar en un Dojo o gimnasio. Como prácticante de Artes Marciales durante más de 20 años sólo puedo decir que me gustaría ver de vez en cuando noticias positivas de muchos profesores que conozco que hacen verdadera obra social. Eso podría equilibrar un poco la balanza.No os parece?
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Perfecto Esperanza...Que quieres contratar a la gente por 100€??, venga un poco más y lo conseguirás! Será hi..