#2 Es muy dificil obligar a alguien a seguir un procedimiento médico invasivo y con efectos secundarios por la fuerza. ¿Qué hacemos? ¿Mandamos a la poli a su casa, tiramos la puerta abajo y les chutamos la vacuna a los nenes?
En mi opinión, es mucho más sencillo hacerlo por la otra vía. ¿A la guardería? Lo siento, sin vacunar, no. ¿Al cole? Lo siento, sin vacunar, no. ¿Campamento? Sin vacunar, no. ¿Piscina municipal? Sin vacunar, no. Y así con todo espacio público donde puedan suponer un riesgo de contagio. A no ser, claro, que existan motivos justificados por los que un niño no pueda vacunarse.
#6 ¿Ves? ¡Así todos contentos!