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En el marco de la despedida profesional del tenista David Nalbandian, el número uno del mundo Rafael Nadal protagonizó una creativa idea para dar apoyo a la búsqueda de niños desaparecidos de la organización Missing Children.
Más de 700 personas se reunieron en el Planetario, un clásico espacio de Buenos Aires, que fue cubierto por auriculares gigantes. Allí la marca Sony realizó una fiesta electrónica que permitió a los visitantes bailar silenciosamente al ritmo de los DJs Javier Zuker y Cata Spinetta. Un extraño evento de Ambient Marketing que coincidió con la aprobación de la ley que prohibe a los transeúntes escuchar música en las calles y transportes públicos sin auriculares.
En el marco de la despedida profesional del tenista David Nalbandian, el número uno del mundo Rafael Nadal protagonizó una creativa idea para dar apoyo a la búsqueda de niños desaparecidos de la organización Missing Children.
Más de 700 personas se reunieron en el Planetario, un clásico espacio de Buenos Aires, que fue cubierto por auriculares gigantes. Allí la marca Sony realizó una fiesta electrónica que permitió a los visitantes bailar silenciosamente al ritmo de los DJs Javier Zuker y Cata Spinetta. Un extraño evento de Ambient Marketing que coincidió con la aprobación de la ley que prohibe a los transeúntes escuchar música en las calles y transportes públicos sin auriculares.