Como todo escritor, tiene altibajos. Como todo escritor con una producción como la suya, tiene muchos altibajos. Pero hay una constante en su carrera: la honestidad de su literatura y la humanidad de sus personajes.
King, acertado o no, siempre escribe desde el fondo de su corazón, y lo que te muestra es inequívocamente suyo precisamente por eso, por su honestidad. Y todos los vampiros, monstruos, payasos diabólicos, pistoleros errantes y hoteles encantados de sus mundos no son ni más ni menos que el vehículo para hablar de lo que a King le interesa realmente: la gente. Las personas. King es un enamorado del ser humano, y se le nota: todos sus personajes están perfectamente construidos, tienen voz propia, sentimientos propios. No siempre son sentimientos grandes o personajes épicos, muy a menudo son pequeños, o mezquinos o mediocres; pero siempre son humanos y el lector atento siempre, siempre encontrará empatía hacia ellos. El resto es artificio: King no quiere hablar de un hotel encantado en "El resplandor", quiere hablar del alcoholismo y la destrucción de una persona y por ende de una familia. "It" no es sobre un monstruo come-niños, es sobre la amistad (otro tema recurrente en King) y como esa amistad tierna y aparentemente eterna que se tiene a los doce años puede (o no) sobrevivir hasta la edad adulta, pero nunca será lo mismo. "Cementerio de animales" no es sobre el terror de muertos que vuelven, sino sobre la misma muerte y como las personas nos enfrentamos a ella. Llevo años defendiendo a King como un gran escritor y me alegra mucho, mucho que se le esté empezando a reconocer mientras el hombre sigue vivo y puede disfrutarlo.
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Qué disparate... y qué barato es comprar un ministro, por lo que se ve.