No automedicarse es importante, pero también es importante que se deje de chutar tantos antibióticos al ganado que después nos papeamos.
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Personalmente, creo que sendos casos son fruto de la ausencia de Ética en el desempeño de la función pública, pero tienen consecuencias muy dispares.
El caso del chivatazo no es complicidad para cometer un asesinato, ni mucho menos. De hecho, afortunadamente llevamos mucho tiempo sin tener que lamentar víctimas de una guerra que no creamos los de mi generación, pero que ahora parece que la lideramos (a juzgar por las edades de los detenidos).
El caso del político que recibe algún tipo de beneficio por el desempeño de su función más allá del salario y los complementos oficiales también clama al cielo. Y el hecho de que se encuentren casos en toda la escala de la función pública más aún.
Si reducimos ambos actos a los problemas de base (conflicto ETA vs Estado español y uso de fondos públicos para beneficio personal) veremos que el primero suena más fuerte, pero el segundo es la piedra angular de la crisis actual que está mandando España al carajo.
Me explico, si sumamos todo el dinero desviado desde el primer gran escándalo de Roldán (por poner un ejemplo y un principio) hasta el traje de Camps (por poner otro y un final) obtendríamos una suma tan impresionante que las arcas públicas no necesitarían mal vender bones de deuda pública a los mercados especuladores (por cierto, que están en su perfecto derecho de especular según la derecha neo-liberal, ya que crean riqueza). Si no necesitaramos malvender dichos bonos, no habría que hacer reformas económicas y sociales para hacerlo atractivos al comprado (no olvidemos que el comprador quiere que se le devuelva íntegro el capital más un beneficio por arriesgar)
Si tomamos como referencia el principio del mal de muchos frente al mal de pocos, creo que el chivatazo cae por su propio peso. No sólo porque no produjo daños materiales, sino porque la otra falta de ética es la que ha tirado por la borda los derechos sociales que tantas vidas costaron en España y cuestan en otros países.
No quiero sonar abuelo cebolleta, pero hemos tirado por tierra dos siglos de luchas sociales (incluyendo una guerra civil) para construir un atisbo de igualdad social por culpa de no tener el dinero suficiente para pagar los servicios acordados en la Constitución y demás leyes. Así que no me vengas con que uno roba y el otro es cómplice de asesinato. Hay que mirar con perspectiva y la mayor objetividad posible. La función pública es un deber sagrado, y el incumplmiento de la misma o su ejercicio de manera corrupte debería conllevar la mayor pena que un juez pudiera aplicar en nuestro país.