¿Y no hay manera de desviarlo para que choque antes?
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#3 Lo contrario a la contaminación lumínica sería la iluminación respetuosa que consiste en:
-Iluminar solamente aquellos lugares necesarios ( por ejemplo, la acera o la calle no la fachada de las casas). Esto se soluciona apantallando correctamente las luminarias, evitando farolas tipo "globo" o con emisión horizontal o superior.
-Iluminar solamente con la intensidad necesaria. Adecuando la intensidad evitamos el reflejo de la luz sobre la calle y que ese reflejo contamine el cielo. Hay muchas farolas con más intensidad de la necesaria que producen deslumbramientos y riesgo de accidentes de tráfico (lo mismo con las pantallas luminosas de publicidad, señales de las farmacias con leds superpotentes...)
-Iluminar con colores cálidos: La luz blanca que se está instalando en muchas ciudades se dispersa más que la luz anaranjada, aumentando la contaminación lumínica. Es mejor utilizar luz anaranjada (ambar) que además afecta menos a la salud humana ( disrupción de la segregación de melatonina ) y a los ecosistemas. Tecnologías como Ambarpc o BOP son más eficientes que el LED blanco y menos dañinas.
-Iluminar cuando hace falta: En muchas ciudades ya se está bajando la intensidad de las farolas y se apaga la iluminación ornamental de edificios a partir de las 00:00 o las 02:00. Con esto se consigue ahorro energético y se reduce la contaminación lumínica. Instalar detectores de presencia en carreteras o calles que activen las farolas al paso de peatones o vehículos es también una realidad en algunos lugares.
No se trata de dejar de iluminar, se trata de iluminar de manera racional.