Evidentemente la persona que ha escrito esta sarta de mentiras no conoce a Jesús García de Ponga, pero lo que es peor, tampoco tiene vergüenza ni la ha conocido nunca. Desacreditar es gratuito, allá tú y tu conciencia, Marc Vidal, te aseguro que el tiempo pone a cada uno en su sitio. La persona de la que hablas ha sido un trabajador toda su vida, desde los 16 años, cuanto empaquetaba "a destajo" desde la noche hasta la madrugada durante 10 horas ininterruempidas fascículos en la distribuidora "DISERMA" para ayudar a su familia a salir de baches económicos. Pocos años después, Jesús García de Ponga, ese ejecutivo despiadado que describes, se dejaba la piel en la matanza de Riaño para ayudar a su vecino carnicero. Con enorme esfuerzo suyo y de su familia, estudió una carrera, y tuvo brillantes resultados. Ha desarrollado toda su carrera profesional por méritos propios, su padre fue botones y nadie le ha regalado nada. Desde que se licenció siguió trabajado muy duro, porque eso es lo que él sabe hacer, trabajar, y como consecuencia de su esfuerzo ha ido ascendiendo hasta asumir un cargo de tanta responsabilidad como el que ha desempeñado de forma impecable los últimos años. Se ha dejado la piel por esa empresa y por el proyecto, al igual que se ha matado a trabajar los últimos treinta años, tú no tienes ni la menor idea, es indignante que hables sin conocer de quién hablas.
Desconozco tu situación personal, ni cuáles son los motivos de haber escrito lo que has escrito, sí sé que no conoces a la persona de la que hablas, ni la situación que vive actualmente. En el pecado llevas la penitencia.
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Evidentemente la persona que ha escrito esta sarta de mentiras no conoce a Jesús García de Ponga, pero lo que es peor, tampoco tiene vergüenza ni la ha conocido nunca. Desacreditar es gratuito, allá tú y tu conciencia, Marc Vidal, te aseguro que el tiempo pone a cada uno en su sitio. La persona de la que hablas ha sido un trabajador toda su vida, desde los 16 años, cuanto empaquetaba "a destajo" desde la noche hasta la madrugada durante 10 horas ininterruempidas fascículos en la distribuidora "DISERMA" para ayudar a su familia a salir de baches económicos. Pocos años después, Jesús García de Ponga, ese ejecutivo despiadado que describes, se dejaba la piel en la matanza de Riaño para ayudar a su vecino carnicero. Con enorme esfuerzo suyo y de su familia, estudió una carrera, y tuvo brillantes resultados. Ha desarrollado toda su carrera profesional por méritos propios, su padre fue botones y nadie le ha regalado nada. Desde que se licenció siguió trabajado muy duro, porque eso es lo que él sabe hacer, trabajar, y como consecuencia de su esfuerzo ha ido ascendiendo hasta asumir un cargo de tanta responsabilidad como el que ha desempeñado de forma impecable los últimos años. Se ha dejado la piel por esa empresa y por el proyecto, al igual que se ha matado a trabajar los últimos treinta años, tú no tienes ni la menor idea, es indignante que hables sin conocer de quién hablas.
Desconozco tu situación personal, ni cuáles son los motivos de haber escrito lo que has escrito, sí sé que no conoces a la persona de la que hablas, ni la situación que vive actualmente. En el pecado llevas la penitencia.