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Un grupo de anarquistas ha abierto un restaurante en un edificio okupado en Bristol (Inglaterra) en el que el cliente paga lo que considera oportuno por la comida. El menú consiste en platos sudamericanos y varía cada día. Incluso está permitido fumar en él. El colectivo no quiere dar el nombre ni la dirección del restaurante, no por temor a las autoridades, sino porque temen una excesiva afluencia de público, después de que se completaran todas las mesas para cuatro días sin ni siquiera haber repartido todos los 'flyers'.
Cuando le preguntaron sobre las técnicas que usa en sus grafitis, Bansky respondió: "Uso lo que tenga a mano, algunas veces significa dibujar un bigote a una muchacha en un cartel, otras veces significa sudar durante días haciendo algún dibujo complicado. La eficiencia es la clave."
"Anarquismo" y "anarquía" son sin duda las mas falsificadas ideas de la teoría política. Generalmente, estas palabras se usan para denotar "caos" o "desorden", y así pues, implican que los anarquistas desean el caos social y un retorno a la "ley de la jungla". Este proceso de falsificación no carece de paralelos históricos. Por ejemplo, en los países que han considerado necesario el gobierno por una persona (la monarquía), las palabras "república" o "democracia" han sido utilizadas, igual que "anarquía", para implicar desorden y confusión.
La cultura de la calle y el graffiti son bien conocidos por ser provocadores, atractivos, audaces e inflexibles. Originalmente utilizado por las pandillas para marcar su territorio en algunas zonas urbanas, los graffitis se han convertido en un medio rico para la expresión libre de ideas y declaraciones. De hecho, los creativos y artistas de todo el mundo utilizan esta forma de arte para entregar su mensaje y mostrar su trabajo.