Calma. Ni España es un país tan malo como pensamos ni Alemania tan bueno. Alemania tiene bastantes defectos, aunque en general sea un país ejemplar. Pero España es un país de la hostia. Somos la 12ª potencia mundial, superando a gigantes como Australia o México. Los 11 que nos llevan la delantera tienen o mayor extensión o mayor población que España (o las dos cosas).
No debemos olvidar que España fue el país que más fondos ha recibido de la Unión Europea, y la mayor parte provenían de Alemania. El nivel de vida que disfrutamos, aún con la crisis, es muy alto en términos globales, y esa modernización desde la entrada en la UE ha sido muy beneficiosa para España. Otra cosa es que con todo el dineral recibido, aún deberíamos ser más ricos, pero eso ya entra dentro de nuestros gestores los políticos. España y los españoles forman un país de inmenso potencial. Lo único que falla son los gestores.
Tenemos muchísimas cosas que mejorar, y habrá países más preocupados por lo que le pase a España que al suyo propio (ver noticia), pero la realidad es que España es un gran país, con grandísimas empresas y gente muy bien formada. Nos falta ese pequeño paso para ser una potencia destacada al estilo de Francia o Gran Bretaña. Y sobre todo nos falta autoestima. Realmente de hace 10 años para aquí, nos tienen mejor consideración en el extranjero como potencia de la que tenemos los españoles en nuestro ideario mental propio. Nosotros nos vemos como una Polonia o una Colombia. Pero el resto nos ven como un país en igualdad con Francia, Italia o el Reino Unido (en términos de marca y de potencia).
El tema de la soberanía es complejo. Yo soy de los que piensan que cada país debe mantener toda su soberanía. En todo caso, con la entrada en la UE, que haciendo balance fue mucho más beneficiosa que perjudicial para España en casi todos los aspectos, hemos cedido soberanía al conjunto. Y no sólo España, también Alemania ha cedido soberanía desde que forma parte de la UE. El tema es que como potencia regional, con sus 82 millones y su PIB nominal más grande de Europa, Alemania es el macho alfa de Europa por motivos obvios. Alemania ha hecho los deberes, y ahora que los demás estamos jodidos, ellos se ven más reforzados que nunca para actuar de líderes y mandar. Es normal, la culpa es nuestra por no hacer los deberes. La economía la complican mucho, pero es muy sencilla: no hay que gastar más de lo que se tiene/ingresa. Y cuando se necesite crecer, pedir préstamos que se vayan a pagar y dentro de las posibilidades de cada uno. Si se cumplen estas dos simples normas, los mercados de valores, la prima de riesgo, las curvas de tipos, el tipo de cambio bla bla bla nos la tendrían que sudar.
España tiene la capacidad, porque ya contamos con las mejores infraestructuras, educación etc. para generar sus propios recursos, sin depender del exterior. En otras palabras, para autofinanciarse. Pero como se nos subió a la cabeza el boom económico, que fue de la mano del boom de la construcción, sufrimos lo que todo nuevo rico de manual. Y gastamos lo que no teníamos ni podíamos tener.
Por eso ahora hay unos recortes brutales, porque lo que se pretende es volver a esa senda de "tanto ingresas tanto gastas". Y estos años van a ser duros por eso, pero confío en que con esta filosofía, en cuanto la cosa marche, tengamos un crecimiento sostenido y cabal y seamos una especie de "Alemania mediterránea". Capacidad para ello hay.
Y la soberanía, pues eso cambia. Como en todo, el más fuerte manda. Y si Europa capital Bruselas, Bruselas capital Washington. Ahora parece que todo está dando un giro, y el poder primigenio se emana desde Berlín. Europa capital Berlín. Desde la ampliación al este de Europa, la UE ha basculado entre el eje de poder París-Londres, al Berlín-París. Alemania se ha visto, con la ampliación, en el corazón de la UE. Y últimamente hay movimiento geoestratégicos que aún variarán más esta entente de poderes. Sobre todo y gracias a las dependencias energéticas, como el reciente Nord Stream (gasoducto Rusia-Alemania), Berlín está coqueteando con la posibilidad futura de un eje Berlín-Moscú. El futuro poder mundial está al este de Europa (China), así que Rusia juega un papel principal como enlace entre Europa y China. El poder vuelve a la "isla-mundo", el continente euroasiático. Estados Unidos es una isla, América es una isla fuera de esa "isla-mundo". Y por lo tanto la dependencia de Estados Unidos en el futuro más próximo será cuando menos mucho menor.
Recordemos que de Berlín a Moscú hay 1.800 kms, no muchos más que de Berlín a París (1.000 kms). De hecho hay menos que de Berlín a Madrid (2.300 kms). Con el resurgimiento de Rusia en el escenario internacional, todo se pone muy interesante. Organismos y revistas especializadas en geopolítica ya hablan abiertamente de que el mayor peligro a la hegemonía militar de Estados Unidos no es tanto China, a la que tienen controlada mediante el cerco al mar de China, sino la entente Alemania-Rusia. O sea, los inmensos recursos de Rusia y la tecnología de Alemania.
A esta incipiente unión euro-siberiana es a la que España debe formular su proyección en base a sus intereses. El espacio atlantista ha servido a España como vía de crecimiento (descubrimiento América, OTAN) cuando la conexión con el este ha estado interrumpida, pero si se abre esta puerta de nuevo debería florecer otra vez la ruta por excelencia del continente euroasiático, la ruta de la seda, en forma de comercio moderno. Y España, debido a su enclave estratégico, debería ser el enganche de este gigante terrestre eurosiberiano con la América hispana, USA incluído, y también con África. España como enclave estratégico.
Por eso, por el momento y a espera de algo mejor, debemos mantener un compromiso con Alemania y "acatar" las recomendaciones. Que sirva como algo transitorio mientras no mejoramos la situación. Porque esto no es un dominio militar, ni siquiera político. Pero el más fuerte manda. Y nosotros estamos en una posición muy débil ahora.
La mujer española, en general, es una acomplejada y reprimida que salta siempre a la mínima. Si votas negativo es que eres una de ellas.