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El invierno desciende sobre la Antártida una vez más y, después de una cargada temporada para científicos y turistas, muchos investigadores residentes en este continente viajan al norte en esta estación. Ellos nos traen imágenes recientes que se exponen en esta galería fotográfica a gran formato.
En esta vida hay pocas cosas realmente importantes. Yo qué sé, el cine -el buen cine-, una sobremesa con amigos, la fidelidad de un chucho, un buen polvo, descubrir una ciudad que -sabes, no te abandonará nunca. El queso. El queso es una de esas pocas red lines vitales que no deja lugar a dudas de a qué bando perteneces: hombres grises o tarambanas. Sin fisuras en esta distinción.
Yo me encontré tres gorriones en el suelo desnutridos y sin plumas, había uno que parecía que se movía así que decidí adoptarlo.
Conseguí llevarlo adelante, pero fue bastante sacrificado porque comía cada 20 minutos, así que me lo tenia llevar a todas partes, todo el mundo me veía como un friki.
Al cabo de un mes decidí prepararle para el mundo real, ponerle música de canto de gorriones, un espejo para que vea como era, darle de comer con un guante marrón, pero parece que ya era demasiado tarde y nos habíamos encariñado el uno del otro.
Ahora vive conmigo, le tengo suelto por casa y no se escapa. Os paso una foto sobre el teclado en el que estoy escribiendo estas líneas.
#4 Seguramente se te murieron porque pasaron frío por la noche o porque les diste leche, todo el mundo les da leche y eso para un ave es tóxico.
#18 Algunas crias e gorriones que no están en el nido realmente esta su madre alimentandole, por eso si se les ve sanos o al menos en un lugar seguro, lo mejor es dejarlos.