Esa inversión la realizarán, evidentemente, con los 200 eurazos que pretenden clavarme en la última factura (somos tres personas en casa, y los dos mayores gastos son una televisión y la nevera; y ecribo esto desde un portátil, que consume mucho menos).
Por cierto, yo sí que llamaré. ¿902?
Va a ser que no. ¿Soy el único que recuerda el número "anterior"?
91 364 88 88.
Vamos, que yo llamo a ese y ahí lo tramito todo. Los 902 son la fachada, debajo está el número real. También preguntaré como es posible que, pagando por las monísimas bombillas nuevas, las de supuesto bajo consumo, esté pagando bastante más.
Precisamente hoy voy a empezar a controlar el contador. Si la cosa se va de madre, llegará un momento en el que haga dos lecturas bastante separadas en el tiempo. En ambas, notario y dos testigos. Y si hay que denunciar, se denuncia.
Hace bastante que me he cansado de que SIEMPRE se equivoquen en la MISMA dirección.
Un saludo.
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El Estado se verá obligado (supuestamente) a hincarnos más los colmillos porque no ha sabido gestionar sus recursos de forma apropiada. Y la situación de ahora no se ha gestionado en dos días, ni en dos años. Recogemos lo que, de uno u otro modo, hemos sembrado. Estado, oposición (por inoperativa) y ciudadanos. Todos, sin excepción. Pero a la hora de apretarnos el cinturón, siempre lo hacemos, por decreto, los de siempre.
Es cierto que la población del país se acostumbró pronto a vivir por encima de sus posibilidades; es cierto que las tarjetas de crédito han llegado a producir determinados orgasmos consumistas, pues se trata de dinero ninja (para cuando de quieres enterar de la puñalada trapera, ya es más que tarde); es cierto que TODOS sabíamos que el mercado inmobiliario reventaría (20000 viviendas en un pueblo de 2000 habitantes...raro, raro, raro...); pero no es menos cierto que hay cosas que llaman un poco la atención.
Varios políticos han hecho hincapié en lo que he citado antes, pero ninguno ha aclarado un concepto tan sencillo como el de dietas y transporte. Algo tan sencillo da para muchísimo despilfarre, y se siguen gastando auténticas burradas. A bote pronto, recuerdo 24.000 euros en caramelos. Disculpad que no recuerde el enlace, pasó hace ya algún tiempo; pero creo que como ejemplo sirve.
Tampoco entiendo, ni me lo han explicado, por qué extraño motivo no se castiga el absentismo laboral de los políticos. Hablo de la horda de asientos vacíos que se produce, en ocasiones, en los foros en los que se debaten cuestiones de gran importancia. Sea a nivel nacional, autonómico o de otra naturaleza.
Y hablo de absentismo laboral, porque cobran por un trabajo que NO realizan. Si yo, o cualquier otra persona, faltamos al trabajo, nos vamos a la puñetera calle. Es así de simple para nosotros, y no veo por qué no habría de ser igualmente sencillo para ellos.
Del incremento de patrimonio no declarado, prefiero ni hablar. Sólo diré que Hacienda no lo perdona nunca en el caso de un ciudadano, pero sí que lo está haciendo, a juzgar por lo que NO sucede con algunos patrimonios concretos, con personas relacionadas directamente con la política del país. Estaría bien saber por qué.
No pretendo, con esto, excluir la responsabilidad del ciudadano de la situación actual del país. La hay, y cada uno debería asumir la que le corresponda. Empero, sí que considero que tanto Gobierno como Oposición carecen de licencia moral, que no legal, para imponerme más impuestos u otras cargas pecuniarias para resolver su pésima gestión.
Yo, al contrario que algunos de sus miembros, no he utilizado el dinero de todos para mi goce, regocijo y enriquecimiento torticero. Y de haberlo hecho, lo normal sería que pagara, y bien, por mis deleznables actos. Después de sentencia firme, y tras agotar los pertinentes recursos, sí; pero me tocaría pagar, al final.
Bueno...esto suponiendo que no se cumpla el vaticinio del jefazo de la Audiencia Nacional. A más pasta, más posibilidades de obtener un veredicto absolutorio. Lo que dijo fue, exactamente, que el sistema estaba creado de tal forma de que las personas de mayores posibles serían las que obtendrían mejor defensa. Para el tema tratado, es lo mismo.
Resumiendo, si alguien quiere gravar mi existencia, y encima diciéndome que la culpa es mía, lo mínimo que podría hacer es barrer su casa antes de ver si hay polvo en la mía.
Un saludo.