#49 Mucha libertad y miles de posibilidades. Solo para salir del primer acto tienes como seis o siete formas diferentes con sus cuarenta variantes -los personajes que te llevas, tu propio estado, si consigues sacar vivo o no al gato... Una maravilla, desde luego.
Recuerdo aquel bar cercano en el que ponían un mini de calimocho con patatas fritas que parecían bolsitas de pus. Te hacía sentir que habías llegado a Ankh-Morpork.