#6 Es una de las características de la ultraderecha, tanto de Brasil como de cualquier otro país: dividir los ciudadanos en "buenos" y "malos", o "de primera" y "de segunda", o lo que sea necesario. La ultraderecha se alimenta de la existencia de un enemigo. Si no existe un enemigo fuera, hay que buscarlo dentro.
Me pregunto cuánta gente de entre los que están por aquí, jaleando a gente como Bolsonaro o los de VOX terminarán como "ciudadanos de segunda" por la propia gente a la que apoyan.
#111 ¿Enlace a Google? ¡No me lo creo! ¡Voto a Bríos! ¡Vivan los Tercios! ¡Viva don Juan de Austriaaaaaa!