Lo cierto es que cada uno vive su fe, o no fe, como mejor le parece. Mi hermano no puede ser padre: ¡se lo impide su religión!
Lo tremendo no es el número de sacrificios ni que estos se hagan de un modo especial (me pregunto si con las chuletas te entregarán un vídeo. Seguro que en los mataderos hay algún cachondo que mata a los corderos mirando hacia otro lado para joder). A mí me preocuparía más que se obligara a hacerlo por ley, y de todos modos es un tipo de carne que por estas fechas se consume mucho (está caríííísima). Y supongo que esa cifra tan exagerada es porque para ahorrarse molestias los matan a todos mirando hacia la Meca, que si se lo come un ateo o un católico no le va a dar nada.
Más tristeza me da cómo se mata a las chinchillas para que las viejas y nuevas ricas se calcen un abrigo hortera: las despellejan vivas!!
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Y realmente es así.
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Tiene gracia que lo hayas colgado en la categoría de ocio-friqui