La izmierda internacionalista ahora se encuentra en un callejón sin salida. Porque han repetido hasta la saciedad el mantra de que la clase obrera no tiene patria, mantra necesario para colarnos con calzador a millones de inmigrantes tercermundistas. Y ahora no pueden cambiar su discurso para convencer a los jóvenes de que se queden a luchar por "su país", en vez de marcharse a otro país donde las condiciones laborales son mejores. Vamos obreros sin patria, emigrar que aquí sobra gente. Es lo que la izquierda defiende. Para qué luchar, si es más fácil emigrar a países como Noruega, que ya tienen el estado de bienestar bien montado esperando a que lleguéis vosotros a disfrutarlo.
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Es muy gracioso que sean los que defendieron la entrada masiva de inmigrantes los que ahora más lloriquéan por el paro y más soluciones piden. ¿Queréis soluciones? Pues empezar por explicarle a vuestros queridos inmigrantes que lo mejor para todos es que se marchen. Que ya llevamos 5 años de crisis con un paro monstruoso y parece que prefieren quedarse aquí perjudicando a la clase obrera española. Los inmigrantes, al permanecer en España, están demostrando que no tienen respeto ni solidaridad con la clase obrera española.