Hace 12 años | Por Tanatos a yorokobu.es
Publicado hace 12 años por Tanatos a yorokobu.es

Créanme, no hay nada mejor para sustraerse del mundanal ruido urbano que entrar en uno de estos oasis, encerrarse en una cabina y dar rienda suelta a la cremallera (o a los botones), previa inserción de algunas monedas. Por turbio que pueda parecer a primera vista, el mundo del porno no tiene conexión con el de la prostitución, las mafias, etc. Es una industria saludable en la que trabaja gente sana, motivada, moderna y emprendedora...

Comentarios

anxosan

No es lo mismo empadronarse en un Sex-Shop que hacer los trámites administrativos de empadronamiento en una oficina que está donde antes había un Sex-Shop. Porque en ese caso toda la gente de mi ciudad se empadrona en un seminario.

IndividuoDesconocido

La iglesia donde hice mi primera comunión ahora es un gimnasio