Publicado hace 13 años por --29907-- a finisimapersona.wordpress.com

La sala de espera y los consultorios son un martirio de bajo impacto. Por esto entiéndase que no equivalen a un sufrimiento fuera de serie, ni nada que el humano promedio no sea capaz de aguantar con estoicismo y resignación, sino que tan sólo constituyen una prolongada molestia plena de tedio. He aquí, pues, tres de mis quejas frecuentes y las posibles soluciones que se me han ocurrido.