De acuerdo con The Local, el problema se debe enteramente a que los periodistas básicamente no saben nada sobre el gobierno sueco o el proceso político y hacen suposiciones para conseguir clics, lo que resulta en un "periodismo sensacionalista y simplista". Siguiendo los resultados de las elecciones, menos de 1 de cada 5 suecos votaron por un partido de extrema derecha. Eso significa que 4 de cada 5 suecos votaron por un partido de la izquierda, pero probablemente no verá muchos titulares hablando de esto.
Comentarios
En 2010: 5%
En 2014: 12%
En 2018: 17,6%
El que no lo quiera ver, que no lo vea.
#5 mira sino al falangito!
#5 Seguirán diciendo que son residuales, hasta que tengan que llamar a sus puertas si quieren formar gobierno como en Austria o Dinamarca
#5 que por mucho que se esfuercen, los fachas suecos son unos cobardes perdedores. Eso es lo que ve cualquiera.
"...significa que 4 de cada 5 suecos votaron por un partido de la izquierda."
Lo mismo soy yo que no me he enterado bien, pero ¿está considerando como partidos de izquierda todo lo que no sea extrema derecha?
#1 y #3 Es una crítica, se está poniendo a nivel de los titulares Humor sueco
#1 Hay algo en ese cálculo del artículo que hace que no me salgan las cuentas.
O se equivoca en sus afirmaciones, o el sistema de reparto de votos en Suecia es tan favorecedor para la extrema derecha que parece diseñado por Hitler antes de suicidarse.
#1 No estoy muy seguro pero puede que sea una mala traducción y realmente quiera decir partidos "a su izquierda" en lugar de partidos "de izquierda".
#1 Se refiere a esto: The real story, it would seem, is that more than 80 per-cent of Sweden voted emphatically against fascism.
Las cocinas electorales pronosticaban que uno de cada tres votaría por extrema derecha, y finalmente votaron menos de uno de cada cinco. La extrema derecha ha subido solo menos de 5 puntos porcentales. Pese a la hecatombe que pronostica y propaga la extrema derecha intercinacional. Al igual que muchos meneantes. De poco sirvió la propaganda. Pero, poca broma.
Es que uno de cada cinco ya es una barbaridad.