Hace 12 años | Por --76276-- a madridsur.wordpress.com
Publicado hace 12 años por --76276-- a madridsur.wordpress.com

[c&p]Una sociedad mentalmente enferma, que rechaza asumir la propia condición humana y toma los cambios físicos de la edad como síntomas patológicos a combatir necesariamente, es una sociedad hipocondríaca y neurótica. (...) El acné, el colesterol, la alopecia, la osteoporosis, el sobrepeso, la celulitis, el estrés con o sin depresión e insomnio… nos dan pie a una reflexión sobre el estilo de vida y la adaptación personal a los inevitables cambios biológicos.

Comentarios

D

Por eso a los catalanes primero y los demás después nos tocará pagar cada vez que vayamos al médico. ¿Que te pegas una hostia en moto y te rompes 20 huesos? Hala, de primeras a urgencias, en vez de asumir la propia condición humana y tomarse una aspirina. Si es que somos unos hipocondriacos

m

No considero que sea lo mismo una loción para la alopecia, que un antidepresivo, que es algo necesario cuando hay depresión o ciertos transtornos de ansiedad, para los cuales también se prescriben. Lo malo es 'medicalizar' todo, hasta síntomas de menopausia, cuando hay remedios naturales que pueden funcionar (no homeopatía ni magufadas).

Yo, por 'intentar asumir la propia condición humana', tardé bastante en ir a consulta teniendo una depresión de caballo, y sólo me dio por ir al médico cuando fui capaz de confesarle a mi marido que en carretera mi idea recurrente era empotrarme contra un camión o tirarme a la presa que atravieso al entrar en la ciudad (empecé a rodear por otro sitio para escapar de la atracción que ejercía el agua sobre mí), y que en ocasiones que alguno venía de frente adelantando mal, yo aceleraba para intentar darme el hostión. Todo porque creía que tenía asumida una enfermedad que padezco, y realmente la merma de mis facultades físicas me había afectado más de lo que pensaba. A todo esto se suma el déficit de serotonina de mi cerebro, y para qué quieres más día de fiesta. Después de varios cambios de medicación, soy capaz de enfrentarme a la vida de otra manera. Y esas malas ideas están, por ahora, bajo control.