Hace 6 años | Por --66745-- a eldiario.es
Publicado hace 6 años por --66745-- a eldiario.es

Josep Fontana, historiador, profesor emérito UPF:"Lo que hay que hacer es plantearse objetivos de lucha racionales en los que puedas movilizar a la gente y con los que puedas aspirar a ganar cosas, que bastantes cosas hay que ganar todavía", dice el historiador Josep Fontana"Me es difícil no meter al PP en el rango de los malos. Pero, del otro lado, no pondría a todo el mundo entre los buenos"

Comentarios

gonas

¿Y a cuales pondría entre los buenos? ¿A la gente que esta encerrada en su casa con miedo a salir a la calle?

m

#1 Nadie tiene miedo a salir a la calle ni permanece encerrada en su casa pro toda la temática catalana. No engañes o te autoengañes.

mecc

#1 Intoxicas, porfavor infórmate.

D

Pese a sus pesimistas y sensatas palabras, de lo que no habla Fontana es de la herida que ha producido la política nacionalista de no considerar catalanes a los seguidores de Ciudadanos y del PP( Forcadell dixit) y cómo la esencia de esa política es exacerbar lo que desune y no lo que une. En el resto de España hay un hartazgo considerable. No se puede cargar toda la responsabilidad en Rajoy.

t

#5 Las heridas que ha producido las políticas nacionalistas -tanto la de los nacionalistas centralistas españoles, como los catalanes-, han producido una herida que con el paso del tiempo sanará.
Pero como la base del problema sigue siendo el mismo, no está resuelto: ocupación, invasión, corrupción, ladronería, con su brutalidad, humillación. Todo proseguirá igual.
Recordemos que la libertad, la autonomía, la independencia de las personas, es amor. Y el amor tiene la fuerza de lo nuevo, que parece débil, pero puede derribar y vencer a todo un imperio.

D

racionalidad, esa cosa que tanta falta hace y cada vez hay menos. esperemos que cambien los tiempos...

t

Es el juego del gato y el ratón. Si el gato no enferma y se debilita, el ratón no va a ganar. Por lo tanto, el ratón si es afortunado, el gato no lo matará. Pero seguirá siendo esclavo. Como una colonia, que la metrópoli explota, maneja, esquilma sus riquezas.
Hasta que tal vez, haya un estallido social, violento, una guerra, y la metrópoli salga, se vaya para salvar las vidas de sus miserables soldados. Pues, aunque los soldados, funcionarios, etc., se les haya lavado el cerebro, ser un invasor, un apestado, corroe y destruye la moral del invasor.