Unos 200 niños polacos de un campo de refugiados austriaco llegaron en 1946 a Barcelona en una operación de la Cruz Roja. Eran niños rubios "de aspecto germano" robados por los nazis o fruto de experimentos para crear la superraza aria. Algunos volvieron a su país, otros fueron a EE UU. Varios de ellos relatan su drama de desarraigo e identidad perdida.
Comentarios
Se me han saltado las lágrimas cuando lo he leído.
Como dicen #1 y #2, lo tendríamos que leer todos.
Me parece una noticia muy interesante. Una pena que no llegue a portada.
Un artículo que merece la pena leer.