Los murciélagos son sospechosos de estar detrás de muchas enfermedades infecciosas, como los brotes de SARS o el Ébola. No obstante no presentan signos de enfermedad. Una nueva hipótesis sugiere una causa: el vuelo.
Evidentemente, sea cual sea el motivo, es una prueba más de que el creador es un cabrón. Válido para todos los dioses en su vertiente creadora del mundo y todas las criaturas que lo habitan.
#6 ¿tienes otra teoría mejor? No es un "invento" y, si la tienes, los investigadores estarán encantados de escucharte pues sería un gran avance saber realmente dónde se esconde el virus del Ébola y poder tomar medidas preventivas para que no se produzcan las epidemias. En el mundo de la ciencia es muy difícil tener "certezas" y, desde luego, es mucho más fácil sembrar dudas (sin aportar ninguna prueba en contra).
De momento (y a falta de mejores hipótesis de trabajo), no sé, que los brotes de Ébola coincidan con la distribución geográfica de los muriélagos de la fruta ( Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti, Myonycteris torquata o Rousettus aegyptiacus ) sumado a que se han capturado durante las epidemias murciélagos seropositivos para el virus pero totalmente asintomáticos puede que sugiera que ellos tienen más posibilidades de ser reservorios del virus que esos otros animales que se mueren desangrados en pocos días al contagiarse.
Y la hipótesis (que si, también es solo una hipótesis) de este trabajo: la alta temperatura corporal y los altos índices metabólicos durante el vuelo podría ser una forma de activar el sistema inmune y hacer que estuvieran protegidos contra todos esos virus con los que entran en contacto, puede ser una explicación plausible...que, desde luego, hace falta comprobar.
Para avanzar en la ciencia hace falta partir de una hipótesis basada en los conocimientos existentes hasta el momento. No se investigan las cosas que ya sabemos 100% que son ciertas, se trata de intentar confirmar las que sospechamos sin tener la evidencia de su certeza.
Comentarios
Nananana nananana lídeeeeer, ehem, quicir, Batmaaaaan
Tampoco las víboras se envenenan con el veneno que portan
Son ratas con alas...
Por cabrones
Evidentemente, sea cual sea el motivo, es una prueba más de que el creador es un cabrón. Válido para todos los dioses en su vertiente creadora del mundo y todas las criaturas que lo habitan.
No hay pruebas de que los murciélagos sean el origen del ébola. Es el típico invento con el que la Ciencia tapa sus vergüenzas...
#6 Tienes razón, deben haberse confundido con Batman.
#6 ¿tienes otra teoría mejor? No es un "invento" y, si la tienes, los investigadores estarán encantados de escucharte pues sería un gran avance saber realmente dónde se esconde el virus del Ébola y poder tomar medidas preventivas para que no se produzcan las epidemias. En el mundo de la ciencia es muy difícil tener "certezas" y, desde luego, es mucho más fácil sembrar dudas (sin aportar ninguna prueba en contra).
De momento (y a falta de mejores hipótesis de trabajo), no sé, que los brotes de Ébola coincidan con la distribución geográfica de los muriélagos de la fruta ( Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti, Myonycteris torquata o Rousettus aegyptiacus ) sumado a que se han capturado durante las epidemias murciélagos seropositivos para el virus pero totalmente asintomáticos puede que sugiera que ellos tienen más posibilidades de ser reservorios del virus que esos otros animales que se mueren desangrados en pocos días al contagiarse.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2761397/
http://news.nationalgeographic.com/news/2005/11/1130_051130_ebolabathost_2.html
Y la hipótesis (que si, también es solo una hipótesis) de este trabajo: la alta temperatura corporal y los altos índices metabólicos durante el vuelo podría ser una forma de activar el sistema inmune y hacer que estuvieran protegidos contra todos esos virus con los que entran en contacto, puede ser una explicación plausible...que, desde luego, hace falta comprobar.
Para avanzar en la ciencia hace falta partir de una hipótesis basada en los conocimientos existentes hasta el momento. No se investigan las cosas que ya sabemos 100% que son ciertas, se trata de intentar confirmar las que sospechamos sin tener la evidencia de su certeza.