Hace 10 años | Por Starkad a jotdown.es
Publicado hace 10 años por Starkad a jotdown.es

No es pieza para glosar un colosal palmarés. Ni para enumerar otra vez gestas, títulos y trofeos. No es la biografía de un deportista único en la historia. Ni la silueta de una cima, una depresión y una nueva cima a mayor altura. Y tampoco lugar para llorar su pérdida, una de tantas crueles y absurdas que cobrar algún día al destino. Es a lo sumo un recuerdo. Un recuerdo especial. El recuerdo de un recuerdo sorprendentemente vivo.

Comentarios

hellodolly

No es que sean repetidos o duplicados, pero ya es segundo mega-articulo sobre Petrovic en jotdown
Drazen Petrovic, la forja de un rebelde genial

Hace 12 años | Por --80001-- a jotdown.es

iramosjan

#4 Y ese es bastante mejor que el de hoy. Un artículo sobre Petrovic, si es bueno y es honrado, tiene que empezar así: "Sabonis le odia, Corbalán le odia, Fernando Martín le odia, Meneghin le odia, Antonello Riva le odia… " y con una foto donde se adivina la cara que ponía en sus "mejores" momentos: solo falta añadirle la lengua siempre medio fuera de la boca.

iramosjan

Drazen Petrovic era un jugador inmenso. Pero por desgracia también era un niñato absolutamente insoportable, creído, insultante... era maleducado con los contrarios, con el público, con los árbitros y hasta con la canasta. Le hubiera venido bien que en cada partido un armario ropero como Sabonis le tumbara de un guantazo, y así hasta que aprendiera a comportarse.

A quienes nunca lo visteis jugar a lo mejor os parece muy duro. Pero quienes lo vieron creo que estarán todos asintiendo con la cabeza en silencio.

No se me olvidará nunca un partido entre Yugoslavia y la URSS que jugaron aquí en España. A unos minutos del final Petrovic y los suyos lo tenían ganado, los rusos ya no corrían siquiera, el amigo Drazen se dedicó a un recital de reírse del contrario que daba vergüenza ajena y el pabellón... estalló. El público se puso a apoyar a la URSS con una rabia que levantó a los Sabonis, Thatchenko, Kurtinaitis y compañía y los metió en el partido. El estadio entero rugía cada vez que la bola entraba y se acortaban las distancias, y los yugoslavos no supieron reaccionar, se quedaron desarbolados, completamente desconcertados.

Total, que el público llevó en volandas a la victoria a la URSS (y creo que los rusos nunca olvidaron aquella experiencia asombrosa) y Petrovic se fue al vestuario con cara de echarse a llorar, si no recuerdo mal. Ese era el estilo de Drazen Petrovic.

anxosan

Petrovic nunca me gustó especialmente, ni por carácter ni por su estilo; pero hay que reconocer que era un jugador excepcional.

Espiñeta

Es un poco largo, y el que escribe se piensa que es Pablo Neruda, pero lo que dice es casi todo verdad.