No tengo nada contra Marta Sánchez ni contra su idea de ponerle letra al himno de España. Tampoco tengo nada a favor, la verdad, porque me parece algo tan cursi y relamido que echa para atrás. Lo que sinceramente no podía imaginar es el nivel de ridículo sin paliativos al que se han abocado algunos políticos proponiendo que esa letra se convierta en oficial. Estoy de banderas –del color que sean– y de patrias –y ahora de himnos– hasta los mismísimos.
Comentarios
Del propio artículo "no tengo nada en contra pero es una mierda" no sé por qué disfrazan sus opiniones de falsa equidistancia
#1 #3 A mí el trapo y la canción me importan poco, pero muchos de los que ahora gruñen, lloran y se mofan del himno de España cantado lloran lágrimas como malacotones cuando suena el de su terruño de nacimiento, que además cantan con gallardía de mártir.
A ver si el problema no es la letra o no letra del himno de España. A ver si lo que jode de verdad es el himno.
#2 No, el problema son los patriotas de pacotilla.
#4 No sé diferenciar patriotas de patriotas de pacotilla. A mí eso de la dignidad de los accidentes genéticos y enorgullecerme de cosas en las que yo nunca he pinchado ni cortado no se me da muy bien.
#5 Yo tampoco, me la sudan trapos y demás. Pero al menos si alguien defiende su país para defender, por ejemplo, la sanidad, pensiones o educación pública, tiene mis dieses.
Pero precisamente vemos a diario que los que más se indignan con reyes magos, trapos y demás mierdas, son seres que apoyan el desmantelamiento del país.
Todos sabemos que a ese himno, docenas de gente chorra le ha puesto letra, pero a pocas le hacen tan vergonzosa propaganda.