Hace 4 años | Por blodhemn a publico.es
Publicado hace 4 años por blodhemn a publico.es

“Los datos son escalofriantes y confirman la tendencia: las granjas de menor capacidad están condenadas a la extinción y las grandes o muy grandes... son las únicas que crecen...” en la ganadería del porcino, explica L Ferreirim, responsable de Agricultura de Greenpeace. Los datos a los que se refiere son los que expone el Ministerio de Agricultura que exponen de manera gráfica cómo el proceso de industrialización del ramo está llevándose por delante el tradicional modelo de explotaciones familiares.

Comentarios

D

Bienvenidos a la economía de escala.

Encima, son tan eficientes que con relativamente pocos recursos pueden crecer casi sin conste una vez montada la infraestructura.

Ya pasó antes con la ganadería vacuna. La parte mala, la despoblación que implica esto.

M

Ya pasó eso en el sector de la venta. Las tiendas de barrio tienden a la extinción.

ChukNorris

Aumentan la macrogranjas, aumentan las producciones y sacrificios y pese a todo el precio no para de subir ... porque se está comprando desde China a causa de la epidemia de gripe porcina que tienen allí.

masde120

El Kg de cerdo lo he visto hasta por 3 euros. No tiene sentido, no hace falta que sea tan barato. Vale menos que muchas verduras y frutas.

ChukNorris

#6 Dependerá de la parte del cerdo que compres, si el granjero necesita sacar por el cerdo 4€/Kg para que sea rentable y por las partes caras (jamones) te pagan 15€/Kg habrá otras que casi podría regalar.

El precio actual del cerdo vivo (en granja) está por 1,50 €/Kg. El pollo a 1€/Kg y el conejo a 1,95€/Kg

thoro

Alabemos a los ganaderos de salón y a los trabajadores malpagados, desmotivados y sin ningún aprecio a los animales, ¿Que podría salir mal?

Eso sí, vamos todos a comprar al gran centro comercia, alabados sean los nuevos amos.

D

Sobran trabajadores

Elián

Inesperado

yopasabaporaqui

Sin llegar al veganismo, es cierto que se debe empezar a variar el menú por parte de muchos, y yo me incluyo.

Nos hace falta la carne, pero tampoco hace falta que sea a diario.