Hace 4 años | Por aiounsoufa a elpais.com
Publicado hace 4 años por aiounsoufa a elpais.com

La entrega a domicilio de las compras efectuadas en Internet supone una enorme fuente de gases de efecto invernadero, en especial cuando las entregas no pueden realizarse y es necesario repetir el trayecto. Los investigadores estudian estas entregas para ver si hay una forma mejor de hacer las cosas, con ideas como robots mensajeros, taquillas comunes para paquetería y un “Uber” para paquetes.

Comentarios

axíes

#1 Ahí le has dado.

Pidiendo todo por Amazon, trayendolo desde su almacén, pueden enviarme varios productos desde el mismo sitio en un sólo viaje.

Si fuera a comprarlos en coche me haría varios viajes yo sólo en un coche diesel.

Eso sí, lo suyo es hacer uuna orden con varios productos y elegir la misma fecha de entrega para todos.

D

#1 Eso venia a decir yo. Y eso sin contar los desplazamientos de los propios empleados, limpiadores, etc. la luz, aire acondicionado, calefaccion de la tienda...

M

#1 yo en ciudad me muevo en transporte público

Gry

¿Y cuál es el coste de CO2 de las tiendas físicas con el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno con las puertas abiertas de par en par?

nexodo

Permitir solo vehículos de reparto eléctricos en el último tramo.

bronco1890

Contamina mucho más tensar la cadena logística hasta el punto de garantizar la entrega en un día o dos aunque el origen esté en la otra punta de Europa.
Además, salvo cosas muy puntuales no sé qué problema habría en que los pedidos tardasen unos días más en llegar.

D

#6 ¿En que datos te basas para hacer esa afirmación? ¿Por que tiene mas huella que me lo enteguen hoy a que lo hagan mañana?

vomisa

Que cansinos...
Al edificio donde tengo la oficina viene cada día el de Amazon, sea a la mía o a las otras 20 que hay. Y en el mismo trozo de calle hay 4 o 5 edificios más. El ahorro en CO2 de que cada uno de nosotros vaya al centro comercial a comprar unos auriculares, unas alitas de hada (mi ultima compra para la peque) o un paquete de 500 condones de grafeno (eso los fuckers de la oficina de arriba) es tremebundo. A domicilio tiene quizá menos sentido, pero vaya.

M

Otra cosa que hacemos mal. según Lo Pais