Hace 15 años | Por jmuribe a hoy.es
Publicado hace 15 años por jmuribe a hoy.es

El accidente laboral ocurrió el 7 de junio de 2005, en una nave que se estaba construyendo en el lugar conocido como el Campo de San Juan o Ronda de San Lázaro. Bajo el sol Miguel Ángel colocaba placas metálicas a nueve metros de altura. No tenía casco, ni cinturón de seguridad, ni arnés de sujeción. A las seis y media de la tarde, después de tres horas y media trabajando, bajó por una escalera de mano, y se cayó desde una altura de algo más de 8 metros. Sufrió gravísimos traumatismos que le ocasionaron la muerte.

Comentarios

D

«demuestra, por fin, que la seguridad en las obras de construcción no se puede tomar a broma y mucho menos la vida de los trabajadores».

El problema es que el que se toma a cachondeo la seguridad en las obras es el trabajador.

Lo dice un asistente de Coordinador que tuvo que enfrentarse con 5 "trabajadores" que se negaban a parar momentáneamente el tajo hasta que no se repusieran las barandillas del andamio en el que trabajaban... posteriormente descubrimos que habían sido ellos los que las habían quitado para escalar por el andamio en lugar de utilizar las escalerillas.

D

#3, no, no trabajaban a destajo, es que la gente es muy gilipollas.

Y si trabajaran a destajo, su empresa firma la conformidad del plan de seguridad y salud, así que saltárselo hace incumplir el contrato, por lo tanto son ellos los únicos responsables si se retrasan los trabajos. Si firman un contrato en el que se indica que en toda la obra han de cumplirse las medidas de seguridad y luego no las cumplen porque quieren ir más rápido y reducir costes, ese es su problema.

por cierto, no eran inmigrantes puteados, eran españolitos chulos.

goldaracena

#1 Como dice 1 hay veces que el peor enemigo de su seguridad es el propio trabajador, pero no se puede generalizar, porque entre el empresariado patrio en general, todo lo que sea invertir en temas de seguridad que no les va a producir beneficios monetarios, les cuesta un montón. Muchas veces los Ingenieros, arquitectos, etc, que estamos en medio, acabamos pagando el pato de unos empresarios que se niegan a invertir en seguridad, y unos trabajadores para los que a veces las medidas de seguridad son caprichos de sus mandos intermedios.

j

#1 probablemente trabajaban a destajo, no? por eso querían trabajar mas...

j

#4 pues vaya pandilla de lambruzos...

rar

Ahora ellos a pagar las multas (de mil y pocos euros) y las Cías aseguradoras a pagar la indemnización que es la parte gorda. No pasa nada. Mañana otros muertos en otra obra cualquiera.