Heather Reed, una residente en la provincia canadiense de Nueva Escocia, padece una rara enfermedad llamada síndrome de Kleine-Levin, la cual le hace estar constantemente cansada y con sueño. Los médicos diagnosticaron a la mujer de 37 años esta enfermedad crónica, también conocida como la enfermedad de ‘la bella durmiente’, hace varios años.
#5:
Podría trabajar en el escaparate de una tienda de colchones.
#14:
#4#8 Totalmente. Las empresas se comportan como psicópatas descorazonados, al contrario que la gente normal de a pie.
Si Heather Reed fuese peluquera, fontanera, o abogada laboralista no dudo que sus clientes individuales (no empresas, claro) seguirían pagando por sus servicios aunque su enfermedad le hiciese tardar 4 horas en hacer un corte de pelo, una semana en cambiar un grifo con múltiples desperfectos por su estado de agotamiento, o colapsase periódicamente y en un estado de confusión mientras atiende a una víctima de acoso laboral.
#2:
Lo raro es que la contrataran. Aquí el tema es si tiene derecho a alguna ayuda por incapacidad y si no lo tiene, entonces podemos empezar a indignarnos.
Lo raro es que la contrataran. Aquí el tema es si tiene derecho a alguna ayuda por incapacidad y si no lo tiene, entonces podemos empezar a indignarnos.
#6 Sin duda. En lugar de gastarse las cuotas de sus afiliados en liberados sindicales, dirigentes, y administrativos enchufados podrían invertir los ingresos del sindicato en un fondo de adversidad para sostener a gente como Heather Reed que no pueden trabajar por motivos de salud.
#11 y podrían llamar a ese fondo 'seguridad social' y que la gente como Heather Reed pudiera pedir algo que llamaríamos 'incapacidad permanente'.
A las barricadas compañeros!
#4#8 Totalmente. Las empresas se comportan como psicópatas descorazonados, al contrario que la gente normal de a pie.
Si Heather Reed fuese peluquera, fontanera, o abogada laboralista no dudo que sus clientes individuales (no empresas, claro) seguirían pagando por sus servicios aunque su enfermedad le hiciese tardar 4 horas en hacer un corte de pelo, una semana en cambiar un grifo con múltiples desperfectos por su estado de agotamiento, o colapsase periódicamente y en un estado de confusión mientras atiende a una víctima de acoso laboral.
Este síndrome es descorazonador y destroza la vida de las personas que lo tienen y sus familias. Hace años vi un documental de la BBC Three sobre una joven llamada Louisa Ball y con el título "La verdadera historia de la Bella Durmiente" que tenía este síndrome de Kleine-Levin. Te destroza por completo en serio, el final me hizo llorar. Ver a una joven que tiene que dormir entre 16-22h diarias que apenas puede ir a clase, salir con sus amigas y encima que logra aprobar el curso es que és increíble. Si queréis ver el documental está aquí:
Comentarios
Podría trabajar en el escaparate de una tienda de colchones.
#5 O en el Senado.
Lo raro es que la contrataran. Aquí el tema es si tiene derecho a alguna ayuda por incapacidad y si no lo tiene, entonces podemos empezar a indignarnos.
#2 Si es Canadá, casi seguro que la cubre la invalidez permanente.
#2 Es que normalmente cursa con periodos sin síntomas o con pocos síntomas, así que la despedirían por un brote. Muy curioso.
Para quien le interese ampliar información sobre el síndrome:
http://www.neurowikia.es/content/alteraciones-del-sueno-en-los-trastornos-de-la-conducta-alimentaria-sindrome-de-kleine-levin
#2 le hicieron la entrevista durante las dos únicas horas que estuvo despierta ese día...
¿Y los sindicatos? Son unos putos vendidos.
#6 Les pilló en las horas de la siesta.
#6 Sin duda. En lugar de gastarse las cuotas de sus afiliados en liberados sindicales, dirigentes, y administrativos enchufados podrían invertir los ingresos del sindicato en un fondo de adversidad para sostener a gente como Heather Reed que no pueden trabajar por motivos de salud.
#11 y podrían llamar a ese fondo 'seguridad social' y que la gente como Heather Reed pudiera pedir algo que llamaríamos 'incapacidad permanente'.
A las barricadas compañeros!
#12 yo soy sindicalista y no habría problema en eso, me apunto!
#12 espera... leí mariscadas puñetero comunista.
Tampoco tiene por qué asumir la empresa el problema de su enfermedad. Que la hubieran jubilado o algo.
#1 Efectivamente, las empresas hay que protestar si se columpian con los derechos, pero tampoco se puede pedir que sean ONGs.
Explotadores
#4 #8 Totalmente. Las empresas se comportan como psicópatas descorazonados, al contrario que la gente normal de a pie.
Si Heather Reed fuese peluquera, fontanera, o abogada laboralista no dudo que sus clientes individuales (no empresas, claro) seguirían pagando por sus servicios aunque su enfermedad le hiciese tardar 4 horas en hacer un corte de pelo, una semana en cambiar un grifo con múltiples desperfectos por su estado de agotamiento, o colapsase periódicamente y en un estado de confusión mientras atiende a una víctima de acoso laboral.
#14 Lo mío también es ironía
#15 No te molestes, pero el de #14 ha quedado un poquito más claro.
A uno de mi trabajo dejaron de pagarle por que se murió, aun por encima... algunas empresas no tienen vergüenza
Este síndrome es descorazonador y destroza la vida de las personas que lo tienen y sus familias. Hace años vi un documental de la BBC Three sobre una joven llamada Louisa Ball y con el título "La verdadera historia de la Bella Durmiente" que tenía este síndrome de Kleine-Levin. Te destroza por completo en serio, el final me hizo llorar. Ver a una joven que tiene que dormir entre 16-22h diarias que apenas puede ir a clase, salir con sus amigas y encima que logra aprobar el curso es que és increíble. Si queréis ver el documental está aquí:
Salu2
La vida es sueño..
#18 En su caso, eso parece.
¿Pero esto no es discriminatorio?
Pensaba que era del mundo today