Publicado hace 8 años por MiguelHernandez a capuchasnegras.com

Un cuento con el que el autor explica con humor, de manera muy sencilla y práctica, el uso de un keylogger, (programita espía al alcance de todos), mostrándonos a su vez, como puede ser usado de manera muy básica para obtener filtraciones e información de ordenadores "sensibles". De igual forma tambien deja claro las "posibles" repercusiones sociales así como las consecuencias legales de su uso y abuso.

Comentarios

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Hombre, pues viendo que hay que desactivar el antivirus e instalar el programita, dudo mucho que se pueda hacer tan felicianamente en cualquier red corporativa que se precie, donde los usuarios ni tienen permisos para instalar programas, ni para parar el antivirus ni para nada de eso. Que se puede instalar un keylogger, que no lo dudo, pero es bastante más complicado de lo que se pinta aquí.

Y, efectivamente, como se comenta al final no sólo es delito hacer estas cosas, sino que muy probablemente ningún juez aceptaría pruebas conseguidas ilegalmente. Mucho más seguro seguir el procedimiento "tradicional": denunciar a las autoridades si sabemos que se hace algo sucio, que ya investigarán ellos. Aunque tampoco es la panacea, y si no que le pregunten a la funcionaria que destapó la Gürtel...